
La IA en la Formula 1
17 de Noviembre de 2025
A partir del 2021, la Federación Internacional del Automóvil, FIA por sus siglas en italiano, el cual es el órgano rector de la Fórmula 1, estableció nuevas reglas en las regulaciones de pruebas aerodinámicas.


El ATR (Aerodynamic Testing Regulations) es un sistema que funciona como un hándicap inteligente que busca nivelar el terreno de juego. La normativa restringe dos áreas críticas: las horas permitidas en el túnel de viento y la capacidad de simulación por Dinámica de Fluidos Computacional (CFD), que son las herramientas fundamentales para diseñar un coche rápido.
El Reglamento establece el punto de partida en la séptima posición del Campeonato de Constructores, a la cual se asigna el 100% de los recursos base (equivalente a 80 horas de "tiempo con viento" efectivo, 320 tandas y 400 horas de ocupación total). A partir de ahí, se aplica una escala móvil: los equipos que terminan más arriba reciben una reducción progresiva de este límite, mientras que los que están más abajo obtienen una asignación mayor.
Para los equipos campeones, esto significa una severa restricción, recibiendo solo el 70% del límite base de pruebas, lo que les obliga a ser extremadamente eficientes en el uso de sus limitadas horas en el túnel de viento y las simulaciones de CFD.
Debido a las nuevas regulaciones de la FIA, la ventaja ya no está en quién simula más, sino en quién simula mejor.
Por ello, las escuderías recurren a modelos de Machine Learning conocidos como surrogate models, capaces de aprender de miles de simulaciones CFD previas y predecir qué geometrías —alerones, difusores o pontones— tienen mayor probabilidad de mejorar el rendimiento antes de consumir horas valiosas en túnel o cómputo.
Gracias a ello, equipos como Red Bull y McLaren pueden realizar en cuestión de horas lo que antes requería días, convirtiendo la inteligencia artificial en el motor silencioso de su ventaja técnica.

Cada monoplaza genera más de un terabyte de datos por fin de semana, provenientes de sensores, telemetría, cámaras y simuladores. Aquí es donde la inteligencia artificial se convierte en el nuevo ingeniero principal.
Desde 2021, la Fórmula 1 dejó de premiar el gasto y empezó a recompensar la inteligencia… artificial. En esta nueva era, la velocidad ya no se mide solo en la pista, sino en la capacidad de un equipo para aprovechar la IA como ventaja.